17 octubre 2006


Biografías no autorizadas
Hoy: La pastafrola de Darío

Parte I

Corría la década de los 60 y una joven hippie conocía al hombre de su vida. Este hombre era un panadero del circuito underground de la panaderisteria mundial. Famoso, guapetón, de buen vestir y de exquisita familia. Ella una joven enamoradiza, castaña y con una sonrisa que podía calentar al mas frío de los pan con grasa.
El panadero mostró todo un despliegue de sanas palabras frente a la chica y lanzó su estocada final: -¿Quieres coger?-preguntó de manera tímida pero segura.
- Obvio, sino para que vine.- respondió la muchacha.

El caballero delicadamente le arranco la ropa con sus dientes y/o axila, mientras ella cacheteaba su minúsculo pero suave penecillo.
En medio de una experiencia gratificante para el señor panadero y decepcionante para la joven, se logro consumar el amor. ¡Pero no! entre un hombre y una mujer sino entre un poco de membrillo, agua, harina, coco en polvo, la sustancia x y la hippie.
(Estos elementos se encontraban sobre la mesa de la panadería del señor o sobre la tapa de un water en Kosovo. Esas son las dos versiones de la historia)

La pareja de humanos no sabia lo que realmente había pasado ese día, ellos creían que todo había sido un normal y simple polvo que termino con un embarazo no deseado y un casamiento menos deseado que el embarazo no deseado que suponían ellos que habían cometido de manera total e irremediablemente sin querer.

Así pasaron nueve meses de un sano y saludable matrimonio americano (cuando digo americano me refiero a los Estados Unidos de América). Ellos habían aprendido a quererse, amarse y respetarse bla bla bla. Hasta habían elegido un nombre para la pequeña criatura que estaba por llegar a este mundo. El nombre era, “Kingston Jamaica”. (por pura casualidad el apellido del panadero era: “Recuerda aquel pirata, traficante de sueños y de libertad, con su risa de loco y su pelo de plata” Si unimos este nombre formamos unas frases de la conocida canción “CHIBIDON” del “Pájaro Canzanni”

Continuara…

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